Ayer leí varias veces el Evangelio, en el blog de Dorli y además me llega con otro comentario a mi mail... pero me sentí llamada a ir un ratito a misa (un ratito porque tenía partido de soccer y si me quedaba a toda iba a llegar tarde a mi primer partido =( )
El caso es que el padre habló acerca la permanencia. La perseverancia debe de regir nuestro amor, primero a Dios la oración constante, pero así también con el prójimo. Nos explica que tenemos que aprender a amar de forma que la voluntad sea la que nos guie y no así los sentimientos. Porque si los sentimientos son los que nos rigen, ante cualquier cambio de ánimo o cualquier problema se quiere uno deslindar o dejar a los demás, porque ya no nos "cae" bien.
Tengo trabajo por hacer, aprender a amar sin que mis sentimientos me nublen. ¿Cómo puedo empezar? Bueno al menos ahora en la oración lo intento, la verdad muchas veces me siento desganada y con ganas de decir...mejor mañana, hombre no pasa nada si hoy no rezo mis 3 Ave. Marías de la noche... poco a poco lo voy logrando... espero que si necesito dar más, esté dispuesta a darlo, quiero ser yo la sierva buena y fiel, ser buena con lo poco para así llegar a obtener mucho... su Amor.
2 comments:
Preciosa, con ese corazón que tienes, que no habla más que de amar mejor a Jesús, ¿tú crees que Él no te ayudará a conseguir esa perseverancia y con ella todas las virtudes y gracias necesarias para tu camino particular?
yo te digo: ¡SIII! seguro que sales adelante, porque Jesús tiene preferencia por los sencillos de corazón, como tú, los pequeños, los que se sienten pequeños y necesitados del Auxilio Divino.
La devoción a la Divina Misericordia de Jesús, así como la devoción al Sagrado Corazón y a María Inmaculada y a Jesús Sacramentado, si las practicas con frecuencia, te darán una total confianza en el Contínuo Auxilio lleno de Amor que Jesús te ofrece.
Si tú confías en todo momento en que Jesús te ama taaaannto... lo podrás todo, superarás todo obstáculo, te sentirás con Paz en medio del dolor, saldrás adelante, a pesar de las dificultades.
El santo abandono de la propia vida en manos de Jesús Misericordioso es, creo yo, lo mejor que podemos hacer, para avanzar a pasos agigantados por el camino que Dios desea para nosotros.
Te quiero mucho, Becky. Estás en mis oraciones diarias.
Un abrazo afectuoso.
¿Por qué no pides la gracia de la perseverancia? La oración personal diaria con la Palabra de Dios es fundamental para caminar con el Señor. La Palabra puede cambiar y transforma vidas de hecho.
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